El ajo negro es una variante del ajo común que ha sido sometido a un proceso de fermentación controlado. Durante este proceso, el ajo se expone a altas temperaturas y humedad durante varias semanas o meses.
La fermentación del ajo común transforma los azúcares y aminoácidos presentes en el ajo en compuestos que le confieren su característico color oscuro, textura suave y sabor dulce y ligeramente agridulce.
Este proceso de fermentación también reduce la intensidad y el aroma fuerte del ajo crudo, lo que lo hace más suave y agradable al paladar. Además, el ajo negro contiene compuestos antioxidantes y tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.
El ajo negro se ha vuelto cada vez más popular en la gastronomía debido a su sabor único y a sus posibles beneficios para la salud. Se utiliza en una variedad de platos, desde salsas y aderezos hasta carnes y vegetales.
Es importante destacar que el ajo negro no es un tipo diferente de ajo, sino una forma de preparación del ajo común. Aunque su proceso de fermentación puede variar, el resultado final es un ajo con propiedades y características distintas.
En resumen, el ajo negro es ajo común que ha sido fermentado a través de un proceso de calor y humedad controlados, lo que le da su color oscuro, textura suave y sabor dulce. Es una opción interesante para aquellos que buscan una variante más suave y sabrosa del ajo tradicional.